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Vitíligo. Estamos frente a una enfermedad inofensiva, desde la perspectiva que si tomamos las precauciones necesarias (primariamente cuidarse del sol) los parches blancos serán tan inocuos como la piel de cualquier ser humano, si bien psicológicamente la enfermedad puede llegar a ser aplastante. Por consiguiente, el paciente con vitíligo (es decir quien se halla bajo atención médica para combatir la enfermedad) finalmente sólo estará conforme al lucir su piel normal.

Para todos(as), quienes están en tratamiento, o por ABC motivo no tratan la enfermedad, o han probado de todo y sólo ven como el vitíligo empeora, existen soluciones provisionales para ocultar la enfermedad. Hoy voy a comentar una de ellas, asequible a los bolsillos de todos.

Autobronceantes. Estos pueden encontrarse en farmacias, supermercados, etcétera, y son un método efectivo para cubrir los parches blancos. Actúan cuando la dihidroxiacetona (DHA) se pone en contacto con el aire y se une con los aminoácidos de la epidermis, lo que logra oscurecer la piel sin afectar el sistema de producción de melanina.

Es de suma importancia saber que no todos los autobronceantes son iguales, de ahí que las variaciones en los precios pueden ser enormes de un producto a otro, y aunque suene apresurado, trillado y no-del-todo-cierto decirlo, lo barato cuesta caro, siempre será mejor gastar un poco más cuando hablamos del cuidado del cuerpo y rostro. Además, debe considerarse seleccionar un producto específico para cada zona (por ejemplo, los sprays son recomendables para el cuerpo, los geles son de rápida absorción, las cremas son recomendables para el rostro, etc.), y que mejores resultados dependerán de la cantidad de aminoácidos de la epidermis, de su PH y el tipo de piel (pieles secas toman mayor color que las grasas).

El color del autobronceante desaparecerá gradualmente y el efecto durará alrededor de 3 a 4 días, y es de suma importancia exfoliar la piel antes de aplicar el producto (esto va dirigido especialmente a los hombres). Vale recordar que el tono del autobronceante no es igual al de la piel bronceada naturalmente, es de un color zanahoria o dorado, dependiendo del producto.

Ahora, ¿cómo aplicar el autobronceante en una persona con vitíligo? Es complicado e implica algo de ensayo y error, lo importante es aplicar capas delgadas en todo el cuerpo y/o rostro (dependiendo de donde tenga uno el vitíligo) e ir aplicando capas adicionales sólo en las zonas afectadas por el vitíligo. Se debe tener sumo cuidado al aplicar el autobronceante sobre los parches blancos, hay que intentar a toda costa mantenerse en los márgenes de estos o de lo contrario las zonas confinantes a los parches blancos se verán aún más oscuras y el efecto deseado se perderá. En lo personal aplico el producto con un pincel, de esta manera he logrado resultados muy aceptables (luego de unos cuantos intentos fallidos que se prestaron para preguntas varias en torno a mi rostro, juas). En definitiva los resultados pueden ser muy satisfactorios, si bien nunca quedará perfecto.